A partir del 26 de junio Microsoft pagará un buen puñado de dólares a todos aquellos capaces de encontrar fallos de seguridad en el nuevo Windows 8.1 e Internet Explorer 11 y les avise de los mismos. Es una maniobra sin precedentes que demuestra la apuesta de los de Redmond por la seguridad y fiabilidad de sus nuevos productos.El programa de recompensas es el siguiente:
- 100.000 dólares (76.000 Euros) a técnicas novedosas capaces de vulnerar la seguridad de la versión preview de Windows 8.1.
- 50.000 dólares adicionales (38.000 Euros) si además se puede desarrollar un método para defender el sistema operativo.
- 11.000 dólares (8.000 Euros) por encontrar fallos que afecten a Internet Explorer preview 11.
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